Preelaboración:
- Colocar las manzanas en un recipiente acorde al comedor. Preparar la mesa auxiliar con el frutero, tabla, puntilla, pinzas y platos.
Elaboración:
- Con ayuda de las pinzas se transporta la manzana del frutero hasta la tabla o plato donde vamos a realizar el pelado.
- A continuación, se pincha la manzana en la mitad con el tenedor de modo que el hueco central del mismo quede lo más centrado posible.
- Sin sacar el tenedor, se introduce la puntilla por el hueco central del tenedor para partir la manzana en dos. A pesar de ello, las dos mitades no se separaran, pues quedan unidas por el tenedor.
- Seguidamente, se corta delante del mismo consiguiendo cuatro mitades. En ese momento se extrae el tenedor de la manzana.
- Para el pelado, se pincha con el tenedor en el corazón de cada cuarto y se elimina la piel. Tras esto eliminaremos el corazón y racionamos en finas láminas.
Acabado y presentación:
Colocar las láminas de manzana en el plato de forma simétrica para servir.
Otros:
Una vez presentada se puede servir sola o como ingrediente de una ensalada de frutas.
Hay que tener en cuenta que las láminas de manzana se oxidan rápidamente, por lo que de usarla en una ensalada de frutas, está sera de las ultimas frutas en pelar. También le podemos añadir un poco de zumo de limón para evitar esa oxidación.