Preelaboración:

1. Preparar y pesar los ingredientes.
2. Fundir la cobertura al baño maría removiendo con una espátula.
   1. La temperatura no debe sobrepasar de 40ºC, ya que podríamos quemar el azúcar que contiene la cobertura y quedaría una textura terrosa.
3. Retirar el bol del baño maría en cuanto la cobertura esté fundida.
   1. También podemos fundirla mediante golpes de calor de 10 segundos a intervalos en el microondas.
4. Mantener la nata a una temperatura fría.
5. Preparar dos boles de medio punto y una varilla.

 Elaboración:

1. Colocar la cobertura fundida en un bol de medio punto.
2. En otro bol de medio punto empezar a semimontar la nata junto con el azúcar.
3. Añadir la nata en tres veces a la cobertura siguiendo este proceso:
   1. Añadir un tercio de la nata total a la cobertura para igualar temperaturas.
   2. Semimontar un poco más la nata y añadir el segundo tercio.
   3. Semimontar un poco más la nata y añadir el tercio restante.
   4. Si no tiene la textura correcta terminar de montar.
4. Con un exceso de montado podemos pasar de una trufa perfectamente montada a una trufa de textura granulosa en la que la grasa -mantequilla- comienza a separarse del suero y el aspecto es de que se ha cortado.
5. Si eso sucede, poner la trufa al baño María para fundir por completo, meter en cámara hasta el día siguiente y montar.